Qué museos visitar en Málaga en un fin de semana
Somos conscientes de que un fin de semana puede saber a poco, y más si hablamos de una ciudad como Málaga y una oferta tan amplia como la suya. Pero también somos conscientes de que no siempre se dispone del tiempo que nos gustaría, así que vamos a intentar exprimir al máximo esas 48 horas. En este post te invitamos a hacer turismo en Málaga capital en cuanto puedas escaparte y te proponemos una ruta centrada en los museos de Málaga y en algunos de los lugares más representativos de la ciudad.
Viernes por la tarde: iniciamos el recorrido
Comenzamos nuestro recorrido el viernes por la tarde en el centro de la capital malagueña. Como estamos frescos, hoy vamos a incluir en nuestra ruta un poquito de paseo.
Para empezar, y antes de que se nos haga tarde, proponemos una visita al Museo Picasso Málaga, en pleno centro de la ciudad, en la bellísima calle San Agustín, una ambientada vía peatonal con encanto. Si queremos verlo con calma deberemos llegar pronto, ya que esta pinacoteca cierra sus puertas a las 19.00 horas entre julio y octubre y a las 18.00 el resto del año. El acceso, no obstante, se permite hasta 30 minutos antes de la hora del cierre.
El Museo Picasso Málaga es uno de los más queridos por los malagueños. Su apertura en 2003 dio lugar a que más adelante otras colecciones públicas y privadas eligieran la capital de la Costa del Sol para establecerse, como es el caso de la colección Carmen Thyssen, el Centre Pompidou o el Museo Ruso.
En la pinacoteca dedicada al genio malagueño podemos visitar la colección permanente, compuesta por las obras donadas por los propios herederos del pintor, así como exposiciones temporales. Asimismo, podemos contemplar la belleza del edificio que lo alberga, el Palacio de los Condes de Buenavista, construido en el siglo XVI y declarado Monumento Nacional en 1939.
Una vez concluida la visita al museo, nos dirigiremos dando un paseo a la cercana calle Alcazabilla, también peatonal, desde la que tendremos unas estupendas vistas del Teatro Romano y la Alcazaba. Si vamos bien de tiempo y de fuerzas es muy recomendable la visita a la Alcazaba y, si no, deberemos hacer un esfuerzo para continuar caminando hasta el Castillo de Gibralfaro, con parada obligada en el mirador.
Es obligado, ya que hemos llegado hasta aquí, descansar un poco y relajarnos con las maravillosas vistas que ofrece la puesta de sol. A la vuelta, podemos regresar al centro y quedarnos un rato por allí para tapear un poco en alguna de sus incontables terrazas. El viernes ya se está acabando, así que toca relajarse, disfrutar y prepararse para el sábado.
Sábado: día completo y agenda repleta
Una vez cargados de energía, nos dirigiremos a pie al Museo de Málaga, en la plaza de la Aduana, que alberga desde diciembre de 2016 las colecciones de los antiguos museos de Bellas Artes y Arqueológico. La entrada es gratuita y es casi obligado que comencemos la ruta por aquí porque cierra sus puertas a las 15.00, así que deberemos visitarlo antes de almorzar para poder ir tranquilos.
Tras la visita al museo podemos caminar sin rumbo por el centro de Málaga y perdernos en sus calles y sus tiendas. Eso sí, para la parada de hoy de la comida recomendamos el restaurante Palocortado, en la calle Molina Lario, ya que es uno de nuestros favoritos en el centro y además nos coge de paso en la ruta hacia nuestro primer destino de la tarde: el Muelle Uno.
La colección permanente de este museo ofrece un recorrido por el arte de los siglos XX y XXI con unas 90 obras seleccionadas de la colección del Centre Pompidou, una de las más importantes del mundo moderno y contemporáneo. Cierra sus puertas a las 20.00, así que podemos recorrer con calma todas sus salas.
El lugar al que nos dirigimos es un antiguo balneario reconvertido en restaurante con las mejores vistas de la bahía de Málaga. Se trata de coger sitio en la terraza de fuera o en la de arriba y disfrutar. Antes de volver, si aún hay fuerzas, podemos dar un paseo por la playa de Pedregalejo y El Palo, y ¿por qué no? tomar la última en alguna de sus múltiples terrazas.
Domingo: apuramos las últimas horas
Después de un buen descanso, comenzamos nuestra última jornada igual que la anterior, con un desayuno malagueño de esos que no se olvidan. Hoy elegimos Tejeringo’s Coffee, en la calle Méndez Núñez del centro de Málaga. Decantarse entre los churros o el tradicional pitufo malagueño es una decisión difícil. Lo bueno es que elijas lo que elijas, acertarás, porque ambas opciones son una delicia.
Nuestra ruta va llegando a su fin. No queremos dejar Málaga sin visitar otro de sus grandes museos, la Colección del Museo Ruso, San Petersburgo, para lo que tendremos que abandonar el centro de la ciudad.
Antes de irnos, sin embargo, no podemos dejar de pasar por Lo Güeno para degustar sus exquisitas tapas o sus carnes a la brasa, depende del hambre que llevemos. Para ello podemos elegir cualquiera de sus dos locales: el más castizo que se ubica en la calle Marín García desde 1967 o el más moderno restaurante inaugurado en la calle Strachan en 2010.
Nos gustaría seguir pero… el fin de semana se acaba. Han sido 48 horas muy intensas y muy bien aprovechadas. Y es que Málaga da para mucho. Ten en cuenta que no hemos parado y ni siquiera hemos pisado la playa, ni hemos ido a ninguno de sus pueblos, ni visitado casi ninguno de sus barrios. Así que la conclusión es que hay que volver para seguir haciendo turismo en Málaga. Y si no sabes qué visitar en Málaga y su provincia, no te preocupes porque en las próximas entregas del blog seguiremos facilitándote nuevos planes y recomendaciones.